SAN FRANCISCO BORJA
3 de Octubre
Había una vez un duque. De Gandía, creo. Grande de España y muy estimado por sus señores: Los reyes.
La reina estiró la pata y a Paco le tocó acompañar sus despojos a Granada. Lo que vió al abrir la caja en su destino era una porquería.
"Nunca más serviré a un Señor que se me pueda morir" Y se dedicó a servir a los pobres de Cristo en la Compañía de Jesús. Se perdió un grande, se ganó un hombre y un santo Francisco de Borja.
¡Ah! y felicidades a los Pacos.
Celes Tino
No hay comentarios:
Publicar un comentario