Beato FRANCISCO FAÁ
Nuestro Beato de hoy es un ejemplo claro de que la ciencia y la fe no están reñidas en absoluto. Francisco Faá es el último de los doce hijos de una familia de muy buena situación económica y social.
Le chiflaban las matemáticas en las que se especializó, llegando a ser doctor e ingresó en el cuerpo de ingenieros del ejército, llegando a ser capitán. Siempre destacó por su ciencia y rectitud por lo que el rey Víctor Manuel II no dudó en encomendarle la educación de sus hijos.
Una vez dejó este cargo marchó a París para seguir profundizando en sus estudios, allí sintió la llamada de Dios de un modo especial y regresó para ordenarse de cura pero continuó con la ciencia; de hecho fue profesor de matemáticas por muchos años en la universidad de Turín.
En esa misma época el creyente que había en él fundó la obra de Santa Zita que acabó por convertirse en “la ciudad de las mujeres” pues en ella había escuela, laboratorio, enfermería y pensionado y todo con la perspectiva de promoción de la mujer y fortalecimiento de la familia.
Finalmente fundará junto con Agustina Gonella las religiosas Mínimas de Nuestra Señora del Sufragio y tal día como hoy de 1888 parte en su viaje definitivo hacia la casa del Padre.
Celes Tino
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